BOGOTA, 18 oct (Xinhua) — Los discursos pronunciados hoy por el gobierno colombiano y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la inauguración de las negociaciones de paz fue recibido con optimismo y esperanza por diversos sectores que esperan la terminación de un conflicto de casi cinco décadas.
La primera en reaccionar fue la canciller colombiana María Angela Holguín, al manifestar su «optimismo» frente al proceso de paz que se inició hoy en la ciudad noruega de Oslo y continuará el 15 de noviembre en La Habana (Cuba).
«Estamos llenos de optimismo y rezamos porque esto llegue a un final en el que podamos vivir todos en el mismo país», dijo la ministra de Relaciones Exteriores durante un foro económico.
Por su parte, el Instituto Estadounidense para la Paz, la Universidad de Georgetown (EEUU), la Universidad de los Andes y el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) indicaron también que hay razones para ser optimistas, pero advirtieron que se debe aprender de los errores del pasado para no repetirlos.
En un documento llamado «Lecciones para los diálogos de paz en Oslo y La Habana», plantean los puntos que consideran claves para que los diálogos nacientes entre el gobierno colombiano y las FARC tengan éxito.
«La experiencia del Caguán muestra cómo se perdió la oportunidad de lograr un acuerdo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por privilegiar de manera excluyente las negociaciones con las FARC», señaló el documento con relación a la segunda guerrilla de Colombia y al fallido proceso de paz que se realizó entre 1999 y 2002 con epicentro en la población de San Vicente del Caguán (sur).
El documento, cuyos aportes fueron publicados en la página de internet del diario «El Espectador», también indicó que el gobierno colombiano debe definir con claridad una política eficaz contra los grupos surgidos de la desmovilización de los escuadrones paramilitares.
Al respecto, el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso envió una carta desde una cárcel en Estados Unidos, en la que manifestó el interés de participar en los diálogos de paz y así retomar las negociaciones que realizó el anterior gobierno con los paramilitares (ultraderecha).
«Le pedimos respetuosamente, señor presidente (Juan Manuel) Santos, que retome el proceso de paz inconcluso con las Autodefensas (Unidas de Colombia), que fue truncado por el gobierno anterior que suspendió el componente político de las negociaciones», señaló en su carta el ex máximo jefe de los paramilitares.
El presidente del Senado, Roy Barreras, señaló en su turno que a cambio de la paz los integrantes de las FARC no pagarán con cárcel algunos de sus delitos y, por el contrario, podrán participar activamente en las urnas en las próximas elecciones.
«Es posible que a cambio de la paz, algunas personas de las FARC no vayan a prisión y vayan mejor a las urnas», dijo en rueda de prensa.
El legislador añadió que incluso se puede prever una eventual «participación política de los combatientes excluyendo a los responsables de crímenes de lesa humanidad».
Una de las principales críticas fue la decisión de varios medios de radio y televisión de cortar la señal en vivo cuando empezó la rueda de prensa de las FARC, a pesar de que trasmitieron en directo toda la instalación de la mesa y la conferencia ante los medios del vocero gubernamental.
«Dicen que Caracol y RCN suspendieron la transmisión cuando empezó a hablar la delegación de las FARC y eso no es nada bueno», dijo sobre el tema el analista y ex guerrillero del ELN León Valencia.
El también ex guerrillero, pero del M-19, y ex gobernador Antonio Navarro señaló por su parte que el discurso que escuchó hoy del jefe negociador de las FARC, «Iván Márquez», en la instalación de la mesa de negociaciones es muy parecido al que dieron al inicio del fallido proceso de paz de 1999.
«Mi primera reacción es de preocupación, porque el discurso de ‘Iván Márquez’ fue como el del Caguán, dijo ‘somos una fuerza beligerante’, y esa es la misma posición que tenían en esa ocasión, y fuerza beligerante significa que busca estar en condiciones de igualdad con el gobierno», expresó.
Navarro explicó que eso significaría que todos los temas de la agenda nacional deberían ser acordados con la guerrilla, y para él eso no será posible, aunque reconoció estar de acuerdo con muchos de los puntos que mencionó el jefe rebelde en su discurso sobre desigualdad social y explotación económica de multinacionales.
El gobierno colombiano y las FARC iniciaron hoy formalmente en Hurdal, en las afueras de Oslo, un proceso de paz para la terminación del conflicto armado de casi 50 años.
En un comunicado conjunto leído por representantes de Cuba y Noruega, países garantes de los diálogos, las partes confirmaron que se volverán a reunir el 5 y luego el 15 de noviembre en La Habana (Cuba), para continuar con el proceso de paz.