¿Qué se esconde tras el nuevo plan industrial de Renault?

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En estos momentos en los que el sector de la automoción esta bajo mínimos, después de más de una década de sobreproducción y de inundar los mercados con una infinita gama de vehículos. Vemos como una empresa como Renault España S.A. a través de un nuevo Plan Industrial pretende aumentar su producción anual del 2014 al 2016 y lo más novedoso de todo es la creación de 1300 puestos de trabajo directos.

Hasta aquí todo parece maravilloso, ya que lo más habitual es oír el aumento de número de parados por cierre de empresas. Pero hay que saber las condiciones que para ello pone la Dirección de la empresa y saber leer entre líneas.

 

Las condiciones que marca la empresa para abarcar este plan son las siguientes:

  • Revisión de las condiciones salariales y de flexibilidad pactadas para 2013

  • Nuevo acuerdo empresa 2014-2016, que integre:

1º Ajustes salariales tanto anuales como en pagas extraordinarias.

2º Una quinta nueva categoría de entrada por debajo de la actual y alargar las existentes

3º Incremento de la jornada anual.

4º Desbordamiento de +/- 1 hora diaria por necesidades productivas.

5º Inclusión en el convenio de turnos especiales como turno de noche, turno 3*6*8, turno de fines de semana, etc.

6º Ajustar los pluses especiales como nocturnidad, turnicidad…

7º Supresión del coste adicional del trabajo en sábados.

Consideración de centro único a nivel de movilidad las factorías de Valladolid y Palencia.

 

Con todo esto se podría conseguir: La fabricación de 1.400.000 motores anuales a partir del año 2015 y la creación de 300 nuevos puestos en la factoría de motores. La realización de 1.400.000 cajas de cambio anuales a partir del 2014 y la creación de 200 puestos en la factoría de Sevilla. Y por ultimo se podría optar a la adjudicación de dos nuevos modelos con dos versiones distintas para la factoría de Palencia con lo que se podría aumentar de 190.000 a 280.000 vehículos anuales, con la creación de 800 puestos de trabajo.

 

No vamos a entrar a analizar las condiciones que pide la empresa, ya que solo hace falta echarlas un vistazo por encima para darnos cuenta que todo esto conlleva la precarización total y absoluta de las condiciones laborales y sociales de los y las trabajadoras de las factorías de Renault. Pero si vamos ha hacer un análisis de lo que nos dicen entre líneas.

 

Primero puntualizar que la dirección de Renault en ningún momento habla de la factoría de montaje de Valladolid. Que en estos momentos esta sumergida en el prelanzamiento de un nuevo modelo, para lo que se necesita la creación de nuevos puestos de trabajo pero en ningún momento se dice que de esos 1300 nuevos empleos toque alguno a Montaje Valladolid.

 

Para el aumento de vehículos anuales que quieren realizar en la factoría de Palencia son necesarios muchos más de 800 nuevos puestos. Seria necesario la creación de un nuevo turno de noche y un turno especial de fines de semana. (estos turnos se intentan plasmar en el acuerdo 2014-2016).

Pero de esta manera no nos salen las cuentas pero si saldrían si las factorías de Palencia y Valladolid se convirtieran en centro único (acuerdo 2014-2016). Y la plantilla de Valladolid, que trabaja a un solo turno, pasara a trabajar a la factoría de Palencia.

Con las plantillas actuales de Palencia y Valladolid se podría realizar tres turnos (mañana, tarde y noche) y con la creación de 800 nuevos empleos bastaría para el turno especial en fines de semana.

Esto no iría en el detrimento o perdida de algún modelo, ni siquiera el nuevo modelo que va a producir Valladolid. Ya que las plataformas con las que se trabaja en Valladolid, Palencia e incluso con varios modelos de vehículos de Nissan son comunes y no hay grandes problemas de producción. Por lo que todos vehículos se podrían producir en la factoría de Palencia.

 

Que es lo que queremos decir con todo esto. Que lo que pretenden es que con la desafectación y cierre de la factoría de montaje de Valladolid conseguirían tener la de Palencia a todo rendimiento.

De esta manera se llegaría al objetivo marcado por el Director del Grupo Renault, Carlos Gosh. En su primera visita, ya hace unos años, a las factorías de Renault en el Estado Español. En la que expreso que la línea a seguir era la de una sola factoría de montaje por región.

 

Lo que tenemos en la balanza es la creación de 1300 nuevos puestos de trabajo, en ningún momento se habla de la duración de dichas contrataciones, quizás sean como las del Twizy, durante unos meses mientras se llenan los concesionarios y luego a la calle incluso con la renovación firmada, y por otro lado la precarización total y el cierre de una fabrica en la que en su momento tuvo más de 20.000 trabajadorxs.

El cierre de la Factoría de montaje de Valladolid conlleva no solo la desaparición del tejido industrial de Valladolid, si no el robo directo a los y las trabajadoras de Renault e indirecto a las y los Castellanos que con nuestros impuestos hemos dado beneficios a esta multinacional a través de la infinidad de subvenciones que le han sido concedidas.

 

No solo debemos echar la culpa a las multinacionales que campan a sus anchas si no también a los políticos corruptos que no representan al pueblo, que dan a fondo perdido nuestro dinero a bancos y multinacionales, así como a los sindicatos oficiales que con tal de asegurarse el reparto del pastel, les da lo mismo los trabajadorxs.

 

La solución no solo pasa por la racionalización de las producciones y la reducción de jornada para aumentar el número de puestos de trabajo. También pasa por pedir cuentas a estas multinacionales, ya que estas fábricas son nuestras porque las hemos pagado con nuestro trabajo durante muchos años y con nuestro dinero a través de las subvenciones. No podemos permitir el que se cierre una factoría como la de Valladolid que fue durante décadas el emblema industrial en el norte Castilla. En estos momentos el Estado tiene la oportunidad de pedir cuentas y crear de verdad empleo asumiéndola como publica. Tiene la tecnología y una plantilla totalmente formada y competente para poder seguir produciendo y volver a ser puntera en el sector.

 

Ante todo esto que nos queda a los y las trabajadoras de Renault y a la ciudadanía en general para evitar esto y presionar a Gobierno y Junta para que hagan algo. MOVILIZARNOS, es la única solución. Movilizarnos en la calle, en las factorías en todos los sitios. No podemos permitir que con nuestra pasividad organizaciones sindicales y políticos que por ostentar la bandera de la representatividad con un voto cada cuatro años en unión a las multinacionales decidan por el pueblo y corten de raíz nuestro futuro y nuestra dignidad.

 

J.A.B, Trabajador de Renault.

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