Miles de expatriados e inmigrantes sirios han celebrado concentraciones en varias ciudades del mundo, como medida de protesta para exigir el fin de la injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria, por parte de aquellas naciones que promueven la guerra en contra del Estado árabe.
Una multitud de aproximadamente mil personas se concentró frente a la Casa de la Ópera en la ciudad alemana de Frankfurt (centro) este fin de semana, para expresar su fuerte oposición a cualquier forma de injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria.
La agencia de noticias SANA reseñó que los manifestantes gritaban consignas a favor del presidente sirio Bashar al-Assad y su gobernante Partido Baath.
De igual manera, durante la movilización podían observarse banderas nacionales y carteles con fotos del jefe de Estado.
Por otro lado, en la ciudad turca de Antakya, cerca de la frontera con Siria, los manifestantes salieron a las calles para repudiar la intromisión extranjera en los asuntos sirios.
Cientos de personas expresaron su solidaridad con el pueblo sirio, y corearon consignas de condena del imperialismo y todas las acciones emprendidas desde occidente en contra de la nación árabe y todos sus habitantes.
Igualmente, un gran número de sirios protagonizaron una manifestación de protesta frente a la Embajada de Estados Unidos en Moscú, para denunciar la política de Washington contra Damasco, y sus intentos de explotar y adueñarse de los recursos naturales de Siria.
Siria ha estado experimentando disturbios desde mediados de marzo de 2011, debido a la violencia generada por grupos opositores armados que cometen actos terroristas con el apoyo y financiamientos de naciones extranjeras como Estados Unidos, Inglaterra, Arabia Saudita y Catar.
Cada uno de los gobiernos de estos países ha manifestado públicamente su apoyo a los grupos terroristas y la forma cómo los apoya, para impedir que el Siria avance en su proceso de transformaciones democráticas.
Es por ello que Damasco responsabiliza a dichas naciones de los miles de muertos que ha dejado el conflicto desde mediados de 2011.