La Granada roja abraza a la Marcha Obrera con un recibimiento multitudinario

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Más de 10.000 personas recorrieron las principales avénidas y apoyaron con sus gargantas las demandas de este sindicato. En Granada, la acción sorpresa consistió en la ocupación de Zara con la extensión de una pancarta contra los abusos laborales de esta empresa.

La marcha obrera salió de Armilla puntualmente y recorrió el camino hacia la Granada de García Lorca escoltada por un desproporcionado despliegue policial que vigilaba los comercios y grandes superficies e incluso con agentes uniformados grabando a las personas que iban a la marcha.

Se entró en Granada por el popular barrio del Zaidín que está protagonizando una ejemplar lucha contra el Ayuntamiento por el cierre de la biblioteca pública. Allí, en la Plaza Las Palomas, la Marcha Obrera hizo una parada para apoyar la lucha por la cultura que también es una víctima de los recortes neoliberales. En el acto, el cantaor Juan Pinilla, militante del SAT, y Manuel Rodriguez, en nombre de la permanente del SAT, tomaron la palabra para apoyar la lucha del barrio. Cientos de granadinos y granadinas se unieron allí mismo a la marcha que siguió camino hacia la Subdelegación del Gobierno.

Durante el recorrido y antes de alcanzar la Subdelegación se realizó una acción sorpresa en una céntrica tienda de Zara de la capital granadina, a la que accedieron varios compañeros para desplegar una gran pancarta con el lema «ZARA explota» en alusión a las denuncias de abusos laborales que tiene la empresa de Amancio Ortega, el empresario más rico del Estado español. En la parada que se hizo delante de Zara, el portavoz nacional del SAT explicó que se había elegido esa empresa para denunciar que mientras el propietario es uno de los multimillonarios más ricos del mundo «en Andalucía tenemos el más alto nivel de paro y de pobreza». Diego Cañamero también denunció que la empresa ZARA está acusada en varios países por abusos laborales.

La marcha, finalmente, reinició su camino hacia la Subdelegación donde esperaban concentrados varios cientos de personas. Al llegar a la puerta de la Subdelegación toda la avénida estaba ocupada demostrándose así la cada vez mayor simpatía que las movilizaciones del SAT están despertando por toda Andalucía.

En el acto final, el compañero Nestor Salvador, uno de los detenidos por las acciones en los supemercados, explicó que «una juventud sin trabajo sólo significa una sociedad sin futuro». Néstor contó la anécdota de un correo enviado por los servicios de empleo de la Junta de Andalucía cuya oferta de trabajo «no era ni en Granada, ni en Sevilla, sino en Alemania», y asegurando, entre encendidos aplausos, «que la juventud andaluza no quiere emigrar fuera de Andalucía, queremos trabajar en nuestra tierra, y nos quedaremos aquí luchando, si no encontramos trabajo, expropiaremos Mercadonas, ocuparemos casas, haremos lo que sea necesario, pero tenemos que luchar por defender los derechos de la juventud y de nuestra tierra».

Más tarde se dirigió a los asistentes, Diego Cañamero explicando las razones de esta Marcha Obrera y pidiendo «unidad para luchar contra este tsunami que se está llevando todos nuestros derechos». Cañamero, entre grandes aplausos, proclamó que «el pueblo tiene derecho a rebelarse, tiene derecho a desobedecer, tiene derecho a protestar y salir a la calle masivamente cuando los gobiernos engañan y hacen lo contrario que han prometido. Estoy seguro que nadie va a la urna a votar por que haya 6 millones de parados, nadie va a votar para que suban el IVA, nadie va a votar para que le quiten su casa».

Finalmente, la movilización terminó con miles de personas, puño en alto, cantando el himno de Andalucía «por los pueblos y la humanidad», en uno de los momentos más emotivos de todos los vividos a lo largo de estos dos días de camino.

http://www.sindicatoandaluz.org/

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