Los mineros inician su peregrinación a pie hacia Madrid en la tercera marcha negra

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Sesenta mineros de la provincia de León inician hoy una marcha pacífica y a pie, la tercera Marcha Negra de la historia, como medida de protesta por los recortes presupuestarios de más del 60% a las ayudas al carbón que, según denuncian los sindicatos, condenan al sector a su desaparición antes de que finalice este año 2012. Hoy, a las 10 de la mañana, partirán desde Villablino y Bembibre (León), Mieres (Asturias) y Andorra (Teruel) las diferentes columnas que confluirán el próximo 11 de julio en la capital madrileña donde los 180 mineros, después de recorrer más de 400 kilómetros caminando, esperan encontrarse con sus compañeros y familiares en una gran manifestación que culminará a las puertas del Ministerio de Industria.
Esta movilización, convocada por las federaciones de Industria de UGT y CC OO, se enmarca en la lucha que mantiene en huelga al sector desde hace 25 días, en paro indefinido desde el pasado día 30 de mayo, para protestar contra el recorte de las ayudas a la minería del carbón.
Roberto Morán, uno de los mineros que iniciará la marcha en Villablino, se confesaba ayer nervioso. Lleva 22 años trabajando en la mina, desde los 21. Ahora tiene 43 y, después de haber vivido como compañero las otras dos marchas negras, las de 1992 y 2010 –ésta última concluyó en León–, en esta ocasión será él quien eche andar en representación del colectivo para dar a conocer la problemática del sector «porque mucha gente se piensa que se cobra mucho y que las prejubilaciones son muy altas y no es así, en la mina no te regalan el dinero, somos curritos que estamos machacándonos para tener un sueldo normalito, somos gente normal que peleamos por nuestro empleo».
Fuertes y animados
Con los 20 de Villablino saldrán además los de La Robla, otros 20, que han decidido iniciar la marcha desde allí porque querían salir al tiempo que sus compañeros. Según explica Roberto Morán, en las cuencas la gente se encuentra fuerte y animada, dispuestos a pelear hasta el último aliento por defender lo que es suyo, los acuerdos que están cerrados y que evitarían el cierre de las minas este año porque «este ministro se está riendo de nosotros, habla de un Plan del Carbón para 2013-2018 y, tal y como estamos, no acabamos 2012, ya sabemos que este sector se va a ir terminado, pero existen unos acuerdos que hay que cumplir y eso es lo que exigimos».
Ayer era día de preparar la mochila, escoger ropa cómoda, calzado resistente y mentalizarse de que van a pasar «mucho calor». Pero asegura que el esfuerzo merece la pena por todos sus compañeros, por las familias y por las cuencas, y también por todos aquellos que se han quedado por el camino, en la mina. «Yo ahora trabajo en el exterior, pero cuando empecé estuve cinco años en mina de interior, la conozco bien, y estoy orgulloso de defenderla porque sé lo duro que es», indica Morán.
Entre sus temores está el cómo les reciba la gente fuera de la provincia de León y confía en que, como en las anteriores marchas y como él mismo vio hacer e hizo, compañeros y familiares les estén esperando al final de cada etapa, «eso es un alivio, da muchas fuerzas».
Los mineros leoneses saldrán desde Villablino y Bembibre vestidos con la indumentaria minera, cascos y fundas, aunque también llevan ropa y calzado deportivo para resistir el tirón hasta Madrid. Después de haber confluido en La Magdalena, los sesenta trabajadores de Laciana, El Bierzo y la cuenca norte de la provincia se encontrarán en La Robla con la columna procedente de Asturias y que integrarán otros sesenta mineros y una representación de Palencia.
Infraestructura sanitaria
Desde aquí y a través de carreteras nacionales, 120 mineros se dirigirán en dirección a la capital madrileña donde tras 18 etapas de caminata y una de descanso tienen previsto llegar el 11 de julio y encontrarse con sus compañeros de Aragón.
La organización sindical de la Marcha Negra cuenta con una infraestructura muy similar a la primera de las marchas a pie a Madrid, con furgonetas preparadas para contingencias de asistencia de bebida y comida, y también de atención sanitaria básica.
En la primera Marcha Negra, que partió desde Villablino el 8 de marzo de 1992, participaron 500 mineros que reivindicaban el mantenimiento de las explotaciones carboneras de la por entonces Minero Siderúrgica de Ponferrada. La segunda se desarrolló en 2010, cuando desde Villablino partieron 200 mineros para exigir el consumo de carbón nacional y denunciar los planes de la UE para desmantelar el sector.

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