Once trabajadores municipales han comenzado un encierro indefinido desde anoche en la azotea del polideportivo de Chamartín para protestar por la gestión del Ayuntamiento y por el paso de estas instalaciones a manos privadas tras su remodelación con recursos «de todos los madrileños», ha explicado a Europa Press un portavoz de los trabajadores, Jerónimo Torres.
Se trata de una acción más que se engloba en un conjunto de movilizaciones que se van a mantener en el tiempo «mientras que no cambie la política del Gobierno municipal» basada en la «lapidación de los servicios públicos y los recortes en el Ayuntamiento». De hecho, este encierro se suma a la vestimenta de luto que llevan trabajadores municipales todos los viernes en señal de protesta.
En verano de 2010 se cerró este polideportivo para llevarse a cabo una profunda remodelación. Tras casi dos años cerrado, el pasado 10 de abril se otorgó la concesión a una empresa privada por un tiempo de 15 años. Los trabajadores que entonces estaban contratados por obra y servicio fueron despedidos mientras que los interinos y fijos fueron recolocados en otros polideportivos.
«Tememos que a los empleados municipales adscritos a este polideportivo, a los que se mandaron a otras instalaciones mientras duraban las obras de remodelación, se les pueda despedir ahora», ha señalado el portavoz, quien asegura que los trabajadores tienen sospechas de que el ejemplo de Chamartín se extienda a otros.
«Se hacen remodelaciones con recursos públicos, en suelo público, lo ponemos bien con el dinero de todos y se lo damos a una persona privada para que se enriquezca y que solo van a buscar su beneficio», ha lamentado el portavoz de los trabajadores, quien ha explicado que, por ejemplo, las clases dirigidas a mayores de 65 años, que pagaban tasas «bastante bajas», se van a suprimir o quedar en horario restringido.
Las protestas tienen su punto en común en el plan de ajuste del Ayuntamiento para el pago de proveedores. Creen que los recortes y los cambios de gestión actuales son consecuencia de la «desastrosa política» del anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha dejado el Consistorio «endeudado» y su sustituta en el cargo, Ana Botella, «sigue el mismo camino».
Publicado en Europapress: Encierro de trabajadores en el polideportivo de Chamartín