Los ganaderos y agricultores ecológicos de Cantabria muestran su rechazo tajante hacia el fracking o fractura hidráulica

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Como prometimos, aunque con una semana de retraso reproducimos la nota de prensa enviada la semana pasada por ganaderos y agricultores ecológicos de Cantabria alertando de los peligros de la fractura hidráulica.

PRODUCTORES ECOLÓGICOS DE CANTABRIA RECHAZAN EL FRACKING O FRACTURA HIDRÁULICA EN LA REGIÓN

  • El colectivo avisa a los ciudadanos de los graves efectos de esta práctica, que pasan por el impacto paisajístico, el uso indiscriminado y la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, micro-terremotos o la contaminación del aire
  • Se exige que los responsables, que han dado los permisos para llevar a cabo esta actividad, den la cara y que la nueva administración de Cantabria no haga oídos sordos y paralice de inmediato este desastre de proporciones desmedidas

Los ganaderos y agricultores ecológicos de Cantabria muestran su rechazo tajante hacia el fracking o fractura hidráulica, que se está poniendo en práctica actualmente en la región. Así lo han acordado en la última reunión extraordinaria que tuvo lugar el pasado 9 de marzo.
El fracking es una actividad calificada como minera. Se trata de la extracción de gas que se encuentra en las profundidades de la tierra. Es una compleja y cara técnica que se utiliza para llevar a cabo la extracción del gas no convencional, concretamente  de pizarra. Se hace mediante una perforación horizontal que tiene una media de un kilómetro y medio de longitud, aunque puede llegar hasta los 3 km.
Una vez provocadas estas fracturas se inyectan, por etapas, miles de toneladas de agua a muy alta presión, mezclados con arena y aditivos químicos.
Entre los aditivos químicos utilizados se encuentran bencenos, xilenos, cianuros, hasta llegar a unas 500 sustancias químicas entre las que se encuentran elementos cancerígenos y mutagénicos.
Es muy común que estas rocas contengan metales pesados (mercurio, plomo…), así como radón, radio o uranio, ambos elementos radiactivos que llegan a la superficie cuando previamente no estaban allí.
El colectivo avisa a los ciudadanos de los graves efectos de esta práctica, que pasan por el impacto paisajístico, el uso indiscriminado y la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, micro-terremotos, la contaminación del aire,… Esto pone en peligro la supervivencia de la agricultura y la ganadería en la región, especialmente la ecológica, que es totalmente incompatible con el fracking, ya que la normativa de ecológico exige una cierta distancia con fuentes de contaminación.
Pero esto, lógicamente no es un problema sólo del sector agrícola, sino un desastre que influye a toda la población de Cantabria y que supone una crisis infinitamente mayor a la económica, puesto que se está jugando con la salud de los habitantes de esta Comunidad Autónoma.
Por ello, los productores ecológicos exigen que se ponga en conocimiento de los ciudadanos este problema que se ha llevado en secreto en el seno de la antigua consejería de industria del Gobierno de Cantabria y silenciada por algunos ayuntamientos de la región donde se está estudiando realizar sondeos o incluso donde ya se están haciendo, como en la zona Saja-Nansa .
De hecho, el 4 de julio de 2011 se publicó en el BOE el otorgamiento del Permiso de Investigación a la empresa TROFAGAS HIDROCARBUROS SL por 6 años en una superficie de 24.876 hectáreas que afecta a los ayuntamientos de San Vicente de la Barquera, Valdáliga, Rionansa, Tudanca, Udías, Cabezón de la Sal, Ruente, Cabuérniga y Los Tojos. Esta empresa con tecnología norteamericana (BNK PETROLEUM, INC) y capital canadiense (MACQUARIE CAPITAL MARKETS CANADA LTD.), pretende investigar y explotar gas natural en el subsuelo de Cantabria. De hecho, actualmente se está realizando en terrenos públicos y también en privados “por interés común”.
Asimismo se exige que los responsables, que han dado los permisos para llevar a cabo esta actividad, den la cara y que la nueva administración de Cantabria no haga oídos sordos y paralice de inmediato este desastre de proporciones desmedidas.
Los productores ecológicos muestran su enorme preocupación pues su trabajo es realizar una agricultura y ganadería sostenible con el medio ambiente, mientras que el fracking va contra la salud de las personas, los animales, las plantas y todos los recursos naturales. Además, esta actividad no es rentable en sí, pues solamente responde a intereses de macroeconomía, por la subida de acciones en la bolsa y la especulación de las empresas.
Por lo tanto, los ganaderos y agricultores ecológicas han acordado por unanimidad unirse a las acciones llevadas a cabo los la Plataforma No al Fracking en Cantabria, que se reunirá el próximo 15 de marzo en Santander a las 8 de la tarde en el Club alpino Tajahierro, calle Rubio nº2-2ºizda.

 

 

Fractura Hidraulica No de Cantabria

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