Desalojan Occupy London y su “escuela de ideas”

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En la madrugada del martes 28 de febrero, un fuerte dispositivo policial acabó con el campamento que Occupy London mantenía en la plaza de Saint Paul desde el 15 de octubre y, simultáneamente, desalojó la School of Ideas, edificio okupado para albergar actividades de intercambio de conocimientos. El inmueble fue derribado el mismo día y, según Occupy London, no había orden judicial ni las 25 personas que estaban dentro pudieron recoger sus pertenencias.

 

La vocación de abrir espacios de discusión ha sido permanente entre los indignados de Londres. Primero fue la Tent City University en Saint Paul y después el Bank of Ideas, desalojado a finales de enero. Ya los nombres escogidos sugieren que son espacios donde se prima el compartir ideas y debates. De hecho, una gran parte de las actividades han sido charlas y talleres sobre temas sociales, la situación de la sanidad pública, alternativas al capitalismo, etc. La School of Ideas fue ocupada a mediados de febrero y contaba con unas diez aulas, además de un gran espacio central y zonas para menores.

“Queremos que sea un espacio seguro para que cualquier pueda acercarse”, explicaba Mathew, quien ha formado parte de Occupy desde el inicio. La antigua Prior Weston School llevaba tres años cerrada cuando se retomó su uso. El Ayuntamiento había vendido el edificio a una promotora que tiene intención de construir viviendas de lujo. Old Street, la céntrica zona donde se encuentra, está sometida a una gran presión por parte de constructores porque desde que empezaran a mudarse artistas jóvenes y empresas de tecnología a los alrededores se ha revalorizado notablemente del precio del suelo. La empresa había presentado una denuncia en los juzgados para sacar a los okupas. Las actividades programadas no habían cesado y se esperaba que la vista tuviera lugar en marzo.

Ahora, Occupy London denuncia que no se ha esperado a que transcurra el proceso judicial y apunta errores por parte de la empresa. Según Mathew, “nos contactaron antes de denunciarnos y no nos pidieron que nos fuéramos, lo que supone un permiso implícito a permanecer”. En todo caso parece claro que el movimiento seguirá construyendo su alternativa al sistema en éste o en otros espacios, tal como ha venido haciendo hasta ahora.

Aprender en comunidad

En las dos semanas escasas que estuvo abierta la escuela se retomó la experiencia de la Universidad Libre, que comenzó en el Bank of Ideas con el objetivo de fomentar el pensamiento crítico. “Simplemente, por el placer de aprender”, así se expresa Debra Shaw, profesora de la East London University, quien dinamiza uno de los cursos.

Una palabra que resonaba con fuerza en School of Ideas es ‘comunidad’, debido al objetivo de convertir el espacio en un centro comunitario autogestionado y una vía para que Occupy tienda puentes con los habitantes de la zona. “Es una forma de devolver cosas a la comunidad. No tienes que ser una persona politizada, simplemente puedes venir y aportar”, apunta Mathew. Así, en la School of Ideas tuvieron lugar varios encuentros con vecinos.

Más de cinco meses después de tomar la plaza de Saint Paul, en el corazón de la “City” londinense, el movimiento Occupy sigue denunciando el poder del sector financiero y exigiendo una democracia real en el Reino Unido. Ante el acoso de la Corporación de Londres –el órgano que gestiona el distrito financiero más poderoso de Europa–, que ha echado mano de todos sus recursos jurídicos para lograr una orden de desalojo del campo, la estrategia ha sido expandirse a otros lugares de la capital británica. Primero a la cercana plaza de Finsbury Square y después dando el paso de tomar edificios abandonados para abrirlos al público. Como en los últimos días el desalojo de Saint Paul parecía inminente, el movimiento ya ha buscado otros espacios para seguir desarrollando sus demandas.

De público a privado y viceversa Otro de los lugares recuperados por el movimiento fue el Bank of Ideas, situado en un edificio perteneciente al banco UBS. Este inmueble acogió 400 talleres e innumerables reuniones desde su apertura el 18 de noviembre hasta su desalojo el 30 de enero. “Hemos intentado tomar el espacio público de forma legal, pero eso es muy difícil en una ciudad como Londres”, explica Mathew. Muchas de las calles y plazas son de propiedad privada, a pesar de que se permita el tránsito en ellas. “En Londres la okupación cuenta con una importante tradición, así que tomar edificios para el movimiento fue un paso natural”, afirma Mathew.

La iniciativa partió del grupo de acción directa de Occupy London y rápidamente pasó a formar parte de la infraestructura del movimiento. Mathew, como la mayor parte de la gente que organiza la okupación, no tenía experiencia previa en este tipo de espacios.

Todas las ocupaciones llevadas a cabo por Occupy han sido de edificios significativos: una sede de un banco, unos juzgados abandonados –en la iniciativa Occupy Justice, que no ha terminado de salir adelante– y una escuela. “Tiene sentido reclamar esos espacios abandonados para el uso público con actividades que cuestionan la situación económica y social que estamos viviendo en este país y en el mundo entero”. Así se manifiesta Raphael Franco, un artista brasileño que participaba en la School of Ideas.

En la mañana siguiente al desalojo, Occupy London emitió un comunicado en el que prometen que “esto es el sólo el principio”. “Mayo es uno de nuestros meses favoritos”, dicen en referencia al movimiento 15M.


LA UNIVERSIDAD MÁS LIBRE

“La mercantilización de la educación en Europa implica no sólo pagar grandes tasas por acceder a las universidades, sino que la propia educación se ha convertido en una mercancía”. Así describe la situación de la educación la profesora Debra Shaw.

Frente a este proceso ha surgido la Free University, toda una universidad con profesores universitarios impartiendo cursos que van desde el derecho a la ciudad a la teoría económica pasando por el pensamiento crítico, etc.

La iniciativa se puso en marcha “por activistas y miembros de Occupy preocupados por el estado de la educación”. “Nos inspiramos en las ideas de Ivan Ilich, quien decía que la educación no debe ser una forma de formar buenos ciudadanos, sino de poder cuestionar qué significa ser un buen ciudadano”, explica Debra.

“Cuando sacas la educación de la universidad la sacas de un espacio en el que la propia arquitectura determina una jerarquía”, concluye Debra: “Espacios libres generan una educación libre también, donde la distinción profesor-alumno deja de ser algo central”.

 

Publicado en Diagonal: Desalojan Occupy London y su “escuela de ideas”

 

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