Las nuevas ayudas públicas se harán a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en forma de préstamo, es decir el denominado FROB1, por lo que las entidades pagarán un tipo de interés que estará en torno al tipo de interés actual del FROB1, que es el 8%. Sólo podrán acceder a estos préstamos las entidades que se fusionen y, además, deberán presentar un plan de viabilidad de la fusión antes de obtener el préstamo.
Al tratarse de un préstamo no computará como déficit público y a eso se acoge el Ministerio de Economía para decir que estas ayudas a la banca no tendrán un coste directo para el contribuyente. Sin embargo, sí computarán como deuda; no obstante, con los intereses que paguen bancos y cajas por los préstamos recibidos se cubrirá el coste de la deuda emitida para financiar el FROB. De hecho, esta es una exigencia de Bruselas, que exige que se haga a precios de mercado y se autofinancie.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, impondrá mayores provisiones de los activos inmobiliarios, incluidos todos los créditos vivos al sector promotor y constructor y no sólo los activos tóxicos. Esta semana, los bancos están presentando sus resultados de 2011, donde ya han elevado sus dotaciones para los fallidos inmobiliarios adjudicados, pero no otros de calidad dudosa ni por supuesto los activos ‘sanos’, por lo que todos tendrán que elevar aún más sus provisiones.
Al aumentar las exigencias, muchas entidades entrarían en pérdidas ya que no cuentan ni con reservas ni con beneficios suficientes para afrontarlas. Por ello, desde las entidades plantearon que eran imprescindibles nuevas ayudas públicas si el saneamiento del sector financiero se realizaba vía provisiones y no a través de un banco malo.
20.000 millones
Economía calcula que las entidades tendrán que provisionar en total unos 50.000 millones de euros y fuentes del sector financiero cifran en torno a 20.000 millones de euros las provisiones para las que no existe capacidad propia para cubrirla, aunque esto dependerá de las condiciones finales que se fijen. Economía está dispuesta a que se usen las provisiones genéricas y a dar un año más de plazo a las entidades que se fusionen. Por tanto, los préstamos a través del FROB1 podrían tener que llegar a alcanzar esa cifra.Está aún pendiente si el Gobierno limitará las retribuciones de los puestos directivos de las entidades que reciban los préstamos públicos. El ministro pedirá moderación salarial, pero falta saber si hay mecanismos legales para exigirlo.
Amparo Estrada / Público
El Estado español prestará dinero a los bancos que necesiten sanearse