El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha mostrado este martes, durante la exposición de susconclusiones en el juicio contra el expresidente balear Jaume Matas, su «indignación» por el«saqueo premeditado» de fondos públicos y por la no asunción por parte del exmandatario de sus responsabilidades penales.
«La indignación que siente este fiscal no es solo por el saqueo premeditado de fondos públicos. Proviene de ver cómo, sin escrúpulos, no se asumen las consecuencias penales derivadas de sus propios actos, no solo frente a la ciudadanía sino ante sus subordinados que tan fielmente le sirvieron», ha afirmado el fiscal en un contundente alegato.
Horrach ha comenzado su exposición asegurando que Matas «es un buen gestor, sí, pero no de los fondos públicos, sino de su propia imagen» y que el periodista que le escribía los discursos y que se benefició de fondos públicos de manera supuestamente irregular, «es un buen periodista, rabiosamente independiente, sí, excepto del dinero y del poder».
Durante su exposición, el fiscal ha reconocido que se equivocó durante su interrogatorio a Matas en el juicio, que cometió un«error imperdonable» cuando no le preguntó «si de hecho fue presidente de la Comunidad de 2003 a 2007, porque de las respuestas sólo cabe concluir que era una mera figura simbólica».
«El ‘hágase’ famoso del señor Matas no conlleva, paradójicamente, consecuencias de estas características (penales)», ha dicho el fiscal.
Desgrana indicios que incriminan a Matas
Por otro lado, el fiscal Horrach ha asegurado que de la declaración de Matas en el juicio se desprende que «el presidente no responde más que ante sí mismo«, y ha destacado que Matas utilizó a «un sinfín de personas» para cumplir sus deseos.
Usó a un sinfín de personas, bajo las que se esconde y que son utilizadasDurante su exposición de las conclusiones finales en el juicio por los pagos supuestamente fraudulentos al periodista que escribía los discursos al expresidente, el fiscal está desgranando uno a uno los indicios que a su juicioincriminan a Matas.
Ha apuntado que «la historia es sencilla, simple», y consiste en la elaboración por parte del periodista Antonio Alemany de discursos «bajo mano» mediante un concurso «totalmente ficticio», así como la intención de beneficiarle con un contrato menor por servicios no prestados
Asimismo, ha recordado que el Govern concedió a Alemany una subvención de 450.000 euros para fundar una agencia de noticias, dinero que en realidad sirvió para financiar un diario digital. «Entre todos hemos acabado pagando el periódico digital del señor Alemany», ha asegurado.
Para conseguir sus fines, ha explicado, Matas usó a «un sinfín de personas, bajo las que se esconde y que son utilizadas». «El señor Matas ha seguido la línea esperada en estos casos», ha agregado.
Todo ello se hizo violando las reglas de contratación administrativa, algo que, dado el currículum del expresidente, es «obvio», según el fiscal, que Matas no podía desconocer.
El fiscal ha aportado decenas de pruebas, entre ellas las declaraciones del ex director general de Comunicación Joan Martorell y del dueño de la agencia de comunicación que supuestamente encubrió los pagos al periodista, Miquel Romero, ambos acusados que han pactado con la Fiscalía.
Ha dejado el análisis de sus declaraciones para la parte final, ya que Matas puso en duda su credibilidad durante el juicio. «Llevamos ya 22 indicios incriminatorios y aún no he hablado de Romero o Martorell», ha afirmado durante el alegato.