Intervención de Izquierda Castellana Villalar 2011.

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Vivimos tiempos no ordinarios, muchas cosas están pasando en el mundo, y de una forma cada vez más acelerada.

El siglo XXI, si cabe, esta siendo más intenso y complejo que el siglo XX.

 

La llamada I Guerra mundial supuso un profundo cambio en el panorama geo-politico mundial, y posibilitó en buena medida la irrupción de la primera revolución socialista triunfante en la historia de la humanidad – La Revolución Soviética – , que consiguió elevar al Pueblo Ruso y otros Pueblos hermanos, a los mayores niveles de dignidad, desarrollo y soberanía de su historia, eso sí, sobre los escombros del Imperio Zarista.

El llamado período de entre guerras se caracterizó por el ascenso del nazi-fascismo en buena parte de Europa y otros lugares del Mundo, como Japón. Fue la respuesta de un sector muy importante del capitalismo a la crisis económica existente, la llamada de 1929, así como a los avances del movimiento popular socialista.

 

En el Estado Español esa confrontación después de pasar por la Dictadura de Primo de Rivera, se saldó con la proclamación de la II República.

A nivel más global, esa confrontación desembocó en la II Guerra mundial, que se inició, en forma de ensayo general, con la guerra en el Estado Español, en donde sólo con la intervención masiva de los ejércitos nazis-fascistas extranjeros: Alemania, Italia y Portugal así como el apoyo de otras potencias occidentales como Reino Unido y EE.UU, consiguen derrotar a la Resistencia Antifascista de los Pueblos del Estado Español, que consiguió, inicialmente, derrotar el levantamiento fascista del sector mayoritario del ejército español.

 

El final de la II Guerra Mundial, tremenda tragedia desde el punto de vista humanitario, trae consigo la aparición de nuevos estados socialistas en Europa, además se crean las condiciones para que en otras partes del mundo avancen procesos de liberación nacional o socialistas: China, Cuba, Vietnam…

Éste escenario provoca que en la década de lo sesenta del pasado siglo, el imperialismo comience a temer por su supervivencia estratégica. Recordar que en el interior de los países centrales del capitalismo, simultáneamente, se agudizan en gran manera las contradicciones sociales.

 

Para la humanidad en su conjunto en cambio son momentos de grandes expectativas, que repercuten en todos los ámbitos de la vida incluyendo el del pensamiento.

Es la época en que se da un gran impulso a los derechos humanos, en un sentido real y no instrumental, es la época de la reactivación del feminismo revolucionario, de las luchas nacional-populares, también en Europa. Es la época del ecumenismo, enfrentado al sectarismo tradicional de la iglesia católica, es la época del impulso a la teología de la liberación.

 

El imperialismo que nunca ha tenido el menor interés por el avance de la humanidad, sino todo lo contrario, se siente en riesgo, y lanza su proyecto absolutamente depredador y humanicida – El Neoliberalismo – , – El Neoimperialismo-, que tiene su debut, su expresión inicial más brutal pero también más »acabada» en el golpe de Estado contra el gobierno de Unidad Popular chileno (11 de septiembre de 1973).

El Neoliberalismo, supone la puesta en marcha de una ofensiva, a vida o muerte, especialmente a través del militarismo y la guerra, del Imperialismo – Capitalista, que tiene como objetivo no sólo garantizar su supervivencia estratégica, sino la recuperación de la hegemonía global que había ido quebrándose.

Hay que reconocer que tuvieron un importante éxito inicial en la consecución de sus objetivos. En ese balance hay que incluir el desánimo que consiguieron inculcar a través de su propaganda en una buena parte de los sectores populares, especialmente en Europa.

 

La guerra psicológica es para ellos esencial, no debemos olvidarlo nunca, por que no podemos ganar si no estamos convencidos de que ello es posible. El desánimo, la desconfianza en las propias fuerzas, son armas principales, que sirven al poder instituido.

 

La caída del socialismo europeo, facilitado por su propia fragilidad, así como la caída de la URSS, les permitió »vender» la teoría del fin de la historia, o lo que es lo mismo, »la idea» de que ya no había alternativa posible al imperialismo-capitalista y su globalización.

La propia evolución de la realidad ha demostrado la falsedad de esa visión.

 

En esa etapa, en muchos sentidos tan obscura, la de los años noventa del pasado siglo, surge en Latino América con la aportación imprescindible e insustituible de Cuba, que aguanta en pie, heroicamente, la ofensiva imperial, el Foro de Sao Paulo.

El Foro de Sao Paulo, es el lugar de encuentro y coordinación de la izquierda Latino America en su sentido más amplio. Es en buena medida a partir de esa realidad como se puede entender todo el proceso de construcción de proyecto progresistas en esa región del mundo. Procesos, incluyendo el ALBA, que con todas su contradicciones y dificultades avanzan y generan una gran esperanza.

Para l@s comuner@s del Siglo XXI, es una gran satisfacción pertenecer al Foro de Sao Paulo con el estatus de organización invitada.

 

Hoy estamos tocando fin, estratégicamente hablando, a ese ciclo que el imperialismo pone en marcha a sangre y fuego en los años setenta.

Ese modelo de globalización neoliberal ya no da más de sí, hace aguas por todas partes. La crisis económica, la crisis social, la crisis ecológica, la crisis moral… en síntesis la crisis civilizatoria que estamos viviendo es expresión de ese agotamiento de ciclo.

Pero el imperialismo es incapaz de reconocer su final, su incapacidad para articular soluciones a los problemas que vivimos, esa es su naturaleza, por el contrario se empeñan en mantener el rumbo marcado y a toda máquina, aunque ello nos lleve inevitablemente al desastre total.

 

Es en ese contexto en el que se enmarca la liquidación del llamado »Estado de Bienestar» en los países europeos, especialmente en la Europa del sur.

Es en ese contexto en el que se enmarca la ofensiva militarista con la provocación de continuas guerras: Irak; ex-Yugoslavia; Afganistán; Libia… en lo que podríamos denominar una forma sui generis de III Guerra mundial.

 

El sistema imperialista, tiene un total desprecio por la humanidad, por la gente, por la naturaleza, ello les lleva a tener, en ultima instancia, »pulsiones suicidas», es lo que podríamos denominar, algunos ya lo hacen, el »Síndrome de Sansón». Si lo nuestro se acaba, que todo acabe con nosotros.

 

Pero en la humanidad, en el movimiento progresista, muy especialmente en las mujeres, fuentes de vida y sustrato esencial de los actuales movimientos populares, estamos sobrados de ganas de vivir. Nuestras pulsiones principales son hacia la vida, y además hacia una vida mejor, que sabemos es posible, basada en la igualdad, en el respeto, también hacia la naturaleza.

 

Hay mimbres suficientes para construir esa cesta de la vida. Hay potencialidad suficiente para rechazar el sarcófago, todo lo resuelven con sarcófagos, de muerte que nos ofrece el imperialismo y sus vasallos.

CASTILLA, este Pueblo que pretenden hurtarnos, pero que hoy esta aquí muy bien representado, tiene que jugar un papel significativo, en ese proceso de construcción de un modelo alternativo al que nos imponen por la fuerza y por el embrutecimiento.

Entre 1519 y 1522, Castilla defendiendo sus intereses como Pueblo, a través del movimiento Comunero, se levantó contra el primer proyecto Imperialista-Capitalista global, en su etapa mercantil. Esa que fue según la consideración del propio Carlos Marx, la I Revolución seria de Europa.

Hoy la memoria comunera sigue muy viva, como se demuestra aquí cada año. ¡Y han pasado 490 desde la batalla de Villalar!.

 

La resistencia antifascista de los años treinta en el Estado Español, la más heroica conocida hasta ese momento generó un movimiento de solidaridad, también desconocido hasta ese momento, las Brigadas Internacionales, que tenían por cierto su sede en un ciudad del sur de Castilla, Albacete. Nuestro recuerdo para ell@s en este momento donde el fascismo acecha y avanza.

El Pueblo Trabajador Castellano con Madrid a la cabeza jugó un papel decisivo en esa heroica guerra antifascista. Aun hoy la consigna de – NO PASARÁN- sigue conmoviendo los corazones de l@s resistentes en muchas partes del mundo.

 

El Pueblo Trabajador Castellano, necesita construir Castilla sobre bases comuneras e internacionalistas. Sin ello no será posible construir una alternativa progresista al Régimen Borbónico-postfranquista actual.

Régimen que no solo es cada día mas contrario a las necesidad de las clases trabajadoras, sino que ha alcanzado unos niveles de patetismo tales, que si no fuera por la gravedad del tema, lo podríamos tachar de auténtico vodevil.

Volvemos de nuevo, sin complejos, a los »esperpentos», carpetovetónicos que Valle-Inclán describía.

Un ministro del Interior, Rubalcaba, corresponsable del GAL, acusado por el PP de ser un doble agente al servicio de ETA. Un juez de la Audiencia Nacional, Garzón, procesado, entre otras cosas, por pretender investigar los crímenes del franquismo. Otros jueces de la A.N. y el mismo Consejo Superior del Poder Judicial, bajo sospecha de prevaricar a favor de presos vascos.

 

Cría cuervos y te sacaran los ojos, quizás llegaremos a ver el día en que se pida la ilegalización del PSOE. Desde luego se lo están ganando a pulso.

En los Pueblos del Estado hay suficiente potencialidad para impulsar un auténtico cambio, pero para conseguirlo hay que moverse con precisión, sin sectarismo, con generosidad. No se deben de cometer errores, porque estos se pagan caros.

 

En ese camino hemos de combinar dos cuestiones: la construcción del propio movimiento popular castellano, y la articulación de la coordinación con el conjunto de los movimientos nacional-populares y progresista en el Estado. Y ello en el grado necesario para ser capaces de dar una alternativa a éste Régimen absolutamente impresentable que padecemos.

 

Esa alternativa, deberá estar basada en el reconocimiento de la soberanía de cada Pueblo, en la justicia social y en el Poder Popular.

En cuanto a la primera cuestión, en ello andamos, a ello dedicamos lo principal de nuestras energías, con el mayor espíritu unitario.

La filosofía de l@s comuner@s del SXXI es la de la Unidad Popular, la de la agrupación de todas las fuerzas que de verdad permitan alumbrar un nuevo modelo social para nuestra Tierra. Un nuevo modelo, de verdad, al servicio de la gente del común.

 

Un nuevo modelo que suponga la unidad territorial de Castilla, hoy dividida en cinco comunidades autónomas. No querían reducir autonomías, pues aquí sobran cinco, simplemente queremos un sistema de autogobierno para al conjunto de Castilla.

Un nuevo modelo que defienda el medio rural castellano, hoy totalmente machacado.

Un nuevo modelo que defienda los derechos de las mujeres y de la juventud, hoy obligada a emigrar masivamente.

Un nuevo modelo que combata los desequilibrios internos de nuestra tierra.

Un nuevo modelo en el que la banca sea pública y se elimine ese auténtico cáncer que es la banca privada.

Una Castilla desnuclearizada y dotada de auténticos medios de información y no de manipulación como los que hoy tenemos.

 

Un nuevo modelo que reubique a Castilla en Europa, renegociando la situación en la UE, y en el mundo. Estableciendo vínculos estables y de mutuo provecho con los Pueblos de Latino América.

En cuanto a la segunda cuestión , la coordinación con otros movimientos populares, también hemos dedicado y seguimos dedicando esfuerzos.

Iniciativa Internacionalista- La Solidaridad entre los Pueblos, cuya constitución anunciábamos, precisamente aquí hace dos años, fue una experiencia de grandisimo interés . Y supuso la demostración práctica de la potencialidad de la coordinación entre diversas fuerzas populares.

Esa experiencia, con todos los ajustes necesarios, será de gran interés en el futuro.

 

El Gobierno de Zapatero esta haciéndole el trabajo sucio a la derecha fascistoide española, esa que no condena el franquismo, porque se consideran sus legítimos herederos, y efectivamente lo son. Además les esta allanando el camino para que vuelvan al gobierno del Estado.

Serán tiempo duros los que se avecinan, pero sin duda llenos de posibilidades para el movimiento popular, el reto esta en saber aprovecharlos.

Si somos capaces de avanzar por los dos caminos señalados, si sabemos además interrelacionarnos con los movimientos progresistas de Latino América y del resto del mundo.

 

Si somos capaces de hacer bien las cosas, que lo seremos. Día a día iremos mejorando nuestra potencialidad y alcanzaremos las condiciones para agrupar al conjunto de fuerzas, suficientes, que nos permitan construir un auténtico cambio. El cambio que el Pueblo realmente necesita, y en esta ocasión si conseguimos ganar, que lo conseguiremos será para consolidar y profundizar ese cambio, no vamos a permitir que nos lo arrebaten.

Comuneros, comuneras, el futuro depende de nosotr@s. Ellos, ya lo sabemos solo nos ofrecen »el no futuro».

Confiemos en nuestras fuerzas.

 

VIVA CASTILLA LIBRE Y COMUNERA

VIVA LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS.

 

Izquierda Castellana a 23 de abril de 2011.

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